Hace poco más de un año, escuché por primera vez a Dayna Kurtz. Fue en directo, gratis y gratamente acompañado de un puñado de amigos. Increible cómo llena un escenario sólo con su voz y su guitarra. Desde entonces no me canso de escucharla.
El dos mil ocho ha pasado dejando otra pluma negra en las alas de este pecador, por citar a Dayna. A saber qué cielo trae el 2009.
7 comentarios:
Mola la voz que tiene. No la conocía, buscaré cosas suyas.
Para mi también era desonocida. Siempre nos abres nuevas puertas,
Un placer
Joé, que empanada... estaba escuchándola y pensando de qué demonios me sonaba esta buena mujer y, de pronto, he caído en la cuenta: Si estaba con vosotros cuando la vimos el año pasado!! :)
Que el 2009 nos traiga un puñado de buenos conciertos y mucha diversión!!.
Enigmala.
Enigmala: ésa misma. Compartiremos la diversión contigo. Y a ver si actualizas pendeja ;D
Nunca mi nombre había sonado como ella lo pronunció aquella noche, su voz se antojaba buen refugio. Lástima que fuera del escenario su magia languideciese.
Venezuela se titula esa canción y siempre me acuerdo de tí y sonrío cuando la escucho. No estoy muy de acuerdo en que languideciese; de todos modos, mientras brille en el escenario se le perdona todo
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