En ocasiones, dar un paso supone pasar de estar con el agua al cuello a perder pie y hundirse. Cuanto más te resistes, cuanto más pataleas y te agitas, más agua tragas. En esa situación, lo único que puedes hacer es dejarte flotar y esperar a dónde te lleva la corriente.
Decía Blas de Otero que hay días grises, días que crecen en un charco de lágrimas. Vigilaré mis pasos.
4 comentarios:
Ummmm, no sé, yo soy de las q piensa q más vale patalear pq quien no llora no mama no?
Hay que intentarlo todo porque nunca se sabe qué puede funcionar, en eso tienes razón. Has vuelto de tus vacaciones? ;)
¨Lo mejor es llevar a mano siempre una cuerda
Volví para hacer escala.
AHORA he vuelto :P
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