sábado, 22 de noviembre de 2008

Cuando crecen los enanos


En ocasiones, dar un paso supone pasar de estar con el agua al cuello a perder pie y hundirse. Cuanto más te resistes, cuanto más pataleas y te agitas, más agua tragas. En esa situación, lo único que puedes hacer es dejarte flotar y esperar a dónde te lleva la corriente.

Decía Blas de Otero que hay días grises, días que crecen en un charco de lágrimas. Vigilaré mis pasos.

4 comentarios:

Cafeína dijo...

Ummmm, no sé, yo soy de las q piensa q más vale patalear pq quien no llora no mama no?

Bardamu dijo...

Hay que intentarlo todo porque nunca se sabe qué puede funcionar, en eso tienes razón. Has vuelto de tus vacaciones? ;)

Anónimo dijo...

¨Lo mejor es llevar a mano siempre una cuerda

Cafeína dijo...

Volví para hacer escala.
AHORA he vuelto :P