domingo, 3 de agosto de 2008

Volver

Hace tiempo, oí una historia acerca de un griego que se sentaba en la playa y pensaba en volver a casa. Luego se levantó, se fue a su hogar y preparó el equipaje, porque el primer paso para regresar es marcharse a algún lado.
Nunca he estado tanto tiempo fuera como para sentir deseo de volver, pero sí he mirado muchas veces la bahía pensando en marcharme y cómo habría cambiado todo a mi vuelta. Ahora, de vuelta, pienso en la ida; soy así. Te vas pensando en viajar y acabas haciendo turismo. No está mal, pero no es lo mismo, desde luego.
En fin, os dejo con Flor de Loto. Para mí, una de las canciones que mejor hablan del viaje. Espero que lo disfruteis ahora que el verano sigue siendo un sueño.

3 comentarios:

The Intercultural Kitchen dijo...

Lo que tienes es Fernweh (aquí una bonita explicación del término, capítulo Las razones del viajero).
:-D

EL CHICO GRIS dijo...

Eso me pregunto yo: Qué habrá cambiado cuando vuelva. Aunque lo que más me intriga realmente es qué está cambiando en mi -pensamiento egoísta.

Zywiecs frías!!!

Bardamu dijo...

Noema: no sé si ppadezco realmente eso tan impronunciable; soy feliz donde estoy, sólo busco conocer gente y lugares distintos que me hagan sentir distinto. Bueno, igual sí lo padezco. Gracias por la info de todos modos y por tu receta de trufas.
Chico Gris: no eres egoista, esa es la gran pregunta. Espero que no te pase como a mí, en quien todo cambio es a peor. Feliz estancia en Varsovia