Un paseo por la feria del libro bajo el sol de la tarde abre el apetito y la mente. Juan Manuel de Prada dedica un libro a una niña mientras yo leo a Apollinaire. El nordeste de la tarde sopla suavemente. La literatura se ha ido al carajo.
"–No se vaya, bella y rubia señorita, tengo que decirle unas palabras.
Al mismo tiempo, cerró la puerta y, agarrando a la preciosa Mariette por la cintura, la besó vorazmente en la boca. Al principio ella se defendió, apretando fuertemente los labios, pero pronto, bajo el abrazo, comenzó a abandonarse, luego su boca se abrió. La lengua del príncipe penetró en ella, siendo mordida inmediatamente por Mariette cuya hábil lengua empezó a cosquillear la punta de la de Mony."
Al mismo tiempo, cerró la puerta y, agarrando a la preciosa Mariette por la cintura, la besó vorazmente en la boca. Al principio ella se defendió, apretando fuertemente los labios, pero pronto, bajo el abrazo, comenzó a abandonarse, luego su boca se abrió. La lengua del príncipe penetró en ella, siendo mordida inmediatamente por Mariette cuya hábil lengua empezó a cosquillear la punta de la de Mony."
4 comentarios:
hola, acabo de descubrir tu blog y me ha gustado. te invito a leer un fragmento de mi nue libro "La Luz de la Oscuridad" http://camisaspadrino.blogspot.com/2009/05/la-oscuridad-de-juan-yerba-verde.html
saludos!!!
La portada que ha elegido esa editorial es ciertamente más que seductora... ¡me ha puesto mucho esa postura! ...
la fuerza de los zagales
los gestos de los ladrones
la muerte de los héroes
y la gloria de las antorchas
que forman una aureola alrededor de cada frente
la belleza de la primavera y los amores fecundos
la dulzura de los ojos azules que la sangre satisface
el alba que despunta y el frescor de las olas
la dicha de los niños y la eterna existencia.
(...)
Apollinaire.
Bienvenido Camisas
A.S: me alegro de que te la ponga dura, poeta
No he leído mucho de Apollinaire, soy más de Ginsberg y compañía, tendré que echarle un ojo
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