martes, 28 de diciembre de 2010

Historias de la radio



Siempre he sido una persona de radio. Da igual lo que pase en el resto del mundo, si vas en coche, tienes turno de noche, estás planchando o tirado al sol de la tarde. La radio tiene la capacidad de conectar con mis emociones de una forma a la que la Tv o internet no se aproximan ni de lejos. Sólo es comparable, para mí, la literatura o, en menor medida, el cine.

Por eso me encanta esta escena: dejo que la radio guíe mis emociones con la fuerza de ese amor que viene rápido, golpea rápido, pero dura para siempre.

La voz de la radio entra en mi habitación como el viento sur en mitad de este extraño diciembre, derritiendo el invierno, rizando la mar, incendiando el atardecer. Es hora de dejar flotar la imaginación

viernes, 24 de diciembre de 2010

Mean Old Frisco



Parece que voy a empezar el año más o menos en el lugar en que lo dejé. Y preferiría estar en otro sitio. Cualquier sitio.

Menos mal que de vez en cuando sale el sol