domingo, 31 de agosto de 2008

La rivoluzione siamo noi


Conocí a Joseph Beuys en un bar (el Minimal, en Muriedas). Estaba tumbado en el suelo con una lata de aceite, colgando en un poster. Intrigado, pregunté al barman sobre esa foto. Está trabajando, fue su respuesta.

La revolución somos nosostros, todo cambio lo empezamos nosotros, caminando con paso decidido. Lo importante es no quedarse quieto.

Fluxus, fluxus, fluxus.

viernes, 29 de agosto de 2008

Sobre agnósticos y felinos


Cada noche deja un recuerdo distinto, aunque siempre hay alguna que no deja huella; los jueves pueden traerte lo inesperado, lo más dulce, y ayer fue un cocktail chispeante. Pero, de todo lo que podría contar, me quedo con dos personas: el primero, nuestro Héroe, uno de los pocos que aun puede ser calificado como un hombre sin que el término desmerezca. Galán de cine en blanco y negro, con su aire inocente y tierno, no hubo opción de encontrarle a solas: en la entrada de un concierto, esperando en la barra de un bar, a la hora del adiós, siempre había una mujer con ganas de acercarse a él y tomar algo. Sé a qué hora le dejamos. Desconozco cuando llegó a casa, a qué casa, ni con quién. Luego confiesa ser agnóstico, ahora que todos creemos en él.

La segunda, nuestra Felina, con su aire trágico y elegante. Imposible que entre a un bar sin que todos los ojos se acaben posando en ella. Siempre leal, llega cuando la necesitas y se va cuando cuando empiezas a quererla, pero nunca te abandona. Si lee esto, sé que me arañará porque no la dedico un comentario en exclusiva. Cariño: lo hago para que no esteis solos.

La noche se acaba cuando las estrellas dejan de brillar; como las nuestras están siempre en lo alto, tuve que abandonar cuando me venció el sueño y mi cuerpo me recordó que hoy había que trabajar. Una pena, porque a veces nuestro mayor tesoro es el ocio y la despreocupación.

martes, 19 de agosto de 2008

La televisión

Me he pasado todo el finde sin ver la tele tan ricamente, con gente que no tiene tele en casa, pero hemos mantenido un montón de conversaciones de lo más diverso acerca de ella. ¿Qué nos dará?¿Qué nos quitará?

martes, 12 de agosto de 2008

El vicio de leer

De niño, tanto mis padres como a mis maestros se sentían orgullosos de que me encantase leer. Con los años sigue encantándamo, pero esa virtud lectora ha sido puerta de innumerables vicios. Y es que suelo encontrar pasajes en los libros que despiertan mi natural curioso. Un último ejemplo: voy terminando el clásico Beau Geste, de P.C. Wren, libro que elegí para que el tiempo pasase rápido en los transportes públicos este verano debido a la inolvidable película de Gary Cooper. En él se pueden encontrar miles de ideas elevadas en torno a la amistad, el honor, la aventura, el sentido del deber, y otras tantas desgraciadamente caidas en desuso. Sin embargo, subrayo esta receta:

"El local de Mustafá era un café árabe, donde nos dieron un café espléndido y muy barato: espeso, negro y dulce, con un toque de vainilla, de aceite de hachis y opio, de esencia de naranja y otros sabores". Me conformaría con llevarme un termo al trabajo con un café que reuniera, al menos las tres primeras condiciones. Aunque una vez probé, en Barcelona, un café con naranja y clavo que era excelente.

En fin, todo esto no se aprende viendo la tele ni escribiendo en blogs, así que voy a continuar con lo mío.

martes, 5 de agosto de 2008

El mejor amigo del hombre

Llevo algún tiempo con este blog y todavía nadie me ha insultado, ni se ha metido a hacer comentarios infamantes. Me temo que hoy puede acabarse esa racha y me lo voy a ganar a pulso. No soporto a la gente que AMA a su perro y lo defeinde sobre todas las cosas. Cuando oigo defender a los perros, decir que son mejores que las personas y todas esas chorradas, enfermo. Os lo juro: enfermo de veras, porque los filocánidos (ya me corregirán la palabra) no hablan por hablar usando frases hechas. Lo dicen de verdad: prefieren a los perros antes que a las personas.
Pensemoslo: ¿qué virtudes ensalzan de los perros? la lealtad, la fidelidad y LA OBEDIENCIA. Eso no es un compañero, es un esclavo que nunca te lleva la contraria. Puedes dejarlo tirado en la cuneta, que seguirá corriendo detrás de tí y te perdonará siempre. Levanta la pata, sientaté, ven aquí... Pueden hacerlo todo, hasta salvarte la vida y llorarte en la tumba hasta su fin. Si eso es lo que alguien quiere de un amigo, por favor, que no me llame.
Luego critican a los pobres gatos: que si son egoistas, que si sólo vienen cuando tienen hambre, o frío... Pamplinas (no creí que encontrase oportunidad de usar esa palabra). Pero eso es otra guerra.
Con su pan se lo coman. Ahora ya podeis ponerme verde, así me voy aclimatando al color de mi vejez.

domingo, 3 de agosto de 2008

Volver

Hace tiempo, oí una historia acerca de un griego que se sentaba en la playa y pensaba en volver a casa. Luego se levantó, se fue a su hogar y preparó el equipaje, porque el primer paso para regresar es marcharse a algún lado.
Nunca he estado tanto tiempo fuera como para sentir deseo de volver, pero sí he mirado muchas veces la bahía pensando en marcharme y cómo habría cambiado todo a mi vuelta. Ahora, de vuelta, pienso en la ida; soy así. Te vas pensando en viajar y acabas haciendo turismo. No está mal, pero no es lo mismo, desde luego.
En fin, os dejo con Flor de Loto. Para mí, una de las canciones que mejor hablan del viaje. Espero que lo disfruteis ahora que el verano sigue siendo un sueño.